16 Abr El Proceso de Duelo
La pérdida de un ser querido es normalmente un proceso ciertamente traumático.
Habitualmente se producen una serie de etapas similares en los diferentes procesos. Lógicamente, existen diferentes maneras de afrontar las pérdidas y cada caso, es un mundo. Sin embargo, en términos de fases, existen algunas similitudes. Y es importante que las personas que están en duelo, puedan pasar por las diferentes fases de manera que hagan un duelo sanador.
Aunque no haya un acuerdo en relación a las diversas fases del duelo, algunos autores sí que concluyen en la evidencia de la secuencia de mismo (Maciejewski y otros, 2007). Schuster y Zissock (1993) hablan de una composición de fases fluidas que se sobreponen unas con otras de manera distinta en cada persona.
Existen diferentes modelos de duelo que coinciden en determinadas fases y en la idea de que la palabra duelo significa «intención de la remisión de la intensidad y la frecuencia del malestar psicológico». Payás (2010), en su libro “Las tareas del duelo. Psicoterapia de duelo desde un modelo integrativo-relacional” describe las diferentes fases que algunos de los autores de referencia, han concluido:
Autor | Fase I | Fase II | Fase III | Fase IV |
J. Bowlby – 1972 | Aturdimiento | Añoranza y búsqueda | Desesperanza y desorganización | Reorganización |
E. Kuhler Ross – 1969 | Negación | Ira | Depresión | Aceptación |
M. Horowitz – 1986 | Protesta | Negación y aturdimiento | Trabajo de duelo | Completar |
W. Worden | Aceptar la realidad de la pérdida | Experimentar el dolor del duelo | Ajustarse a un ambiente donde el fallecido no está | Recolocar al fallecido emocionalmente |
El proceso emocional es clave para la realización del duelo.
Un proceso emocional basado en emociones adaptativas que funcionan como un proceso integrado de la persona. El miedo tiene la función adaptativa de pedir ayuda a los demás y prepararse para vivir en un futuro donde el otro no está. El enfado proporciona la energía para realizar cambios en el presente y proteger el espacio vital en un momento de vulnerabilidad.
La tristeza y el dolor también tienen la función de pedir ayuda, de inspirar compasión y de elaborar aspectos relacionados con la separación. El amor y la alegría permiten vivir en honor del ser ausente y extraer aprendizajes de la propia experiencia de pérdida.
Desde la Psicoterapia Humanista Integrativa se propone un modelo de duelo con 9 fases (Zurita y Chías, 2009) clasificadas en 3 etapas. Por una parte la etapa cognitiva en la que habitualmente se produce la negación y la propia racionalización. Una segunda etapa enfocada en la emocionalidad (rabia, miedo y tristeza junto a la aceptación incondicional). Y por último una fase de cierre.
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Psicología y Psicoterapia en la Sierra Norte de Madrid.