Consecuencias psicológicas de la crisis causada por el coronavirus. Algunas recomendaciones.

Artículo publicado en el periódico de Aseyacovi con recomendaciones para esta cuarentena. Accede a todo el contenido del periódico El Único.

Nota: el artículo está escrito el día 20 de marzo del 2020. El mundo cambia muy rápido en estos días. Espero que cuando llegue a vuestras manos, siga estando actualizado y sea útil.

La crisis del coronavirus

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus descubierto recientemente. Según los expertos, lo que determina el peligro de un agente infeccioso es la combinación de 3 factores: el vector contagio, la morbilidad y la mortalidad. La COVID-19 tiene un vector contagio 3 veces superior a la gripe y se contagia durante las dos últimas semanas de incubación. Es por ello que se trata de un virus altamente contagioso.

Durante la vida, las personas pasamos por diferentes crisis vitales. Un pérdida de un ser querido principalmente cuando es un imprevisto, un divorcio o una separación traumática, la pérdida de empleo, entre otros. También son ejemplos de crisis los desastres naturales, un huracán, un maremoto y cualquier amenaza natural del estilo. Las crisis conllevan diferentes tipos de consecuencias a varios niveles, incluido el psicológico. Lógicamente, la pandemia actual del coronavirus, además de las consecuencias económicas y laborales, tiene y tendrá consecuencias psicológicas. Una crisis psicológica se produce cuando un evento traumático desborda excesivamente la capacidad de las personas de manejarse en su manera habitual, provocando una reacción de estrés percibida de alta intensidad. Lo que estamos viviendo en la actualidad es una crisis psicológica provocada por las consecuencias presentes y la percepción de las futuras consecuencias imaginadas que puede provocar la pandemia.

Las necesidades humanas

Abraham Maslow (1908-1970), uno de los psicólogos estadounidenses exponentes de la psicología humanista, analizó las necesidades humanas en detalle. Y aunque Maslow nunca dibujó una pirámide, al menos que yo sepa y mira que tengo varios de sus libros, se hizo famoso por lo que otros autores llamaron la pirámide de Maslow, que representa una pirámide de jerarquías de necesidades. En el nivel más bajo de la pirámide se encuentran nuestras necesidades más básicas. Según se satisfacen las necesidades de un nivel, se pasa al siguiente nivel. Los niveles de jerarquía de dicha pirámide son:

  • Necesidades básicas o fisiológicas: básicas para la supervivencia del individuo. Respirar, comer, beber, etc.
  • Necesidades de seguridad: salud física, de empleo y económica, moral, familiar.
  • Necesidades sociales o de afiliación: relaciones sociales y pertenencia a grupos, familia, amigos, sentirse amado.
  • Necesidades de reconocimiento: autoestima, confianza en uno mismo, respeto, independencia personal.
  • Necesidades de autorrealización: Sensación de haber llegado al éxito personal, necesidad de ser.

Con la crisis actual,  los cimientos de la pirámide a nivel fisiológico y de seguridad se tambalean. Incluso en las personas asintomáticas, la sensación de peligro por uno mismo y por los otros, hace que se genere ese estrés y cierta angustia que de manera continuada podría provocar efectos psicológicos adversos. Es fundamental potenciar todos los niveles de la pirámide que podamos para continuar manteniendo un cierto nivel de bienestar.

 

Por otra parte, Carl Rogers (1902- 1987), psicólogo estadounidense, también precursor de la psicología humanista, padre de la Terapia Centrada en la Persona, desarrolla el concepto deempatía. Rogers, indiscutiblemente, es el máximo exponente del desarrollo y aplicación de la empatía en la psicología, la psicoterapia y en el mundo en general. Un maestro en el reconocimiento de los niveles emocionales profundos y la conexión emocional con las personas. Parte de su metodología psicoterapéutica consiste en devolver a la persona sus propios sentimientos, tanto explícitos como implícitos, de manera que se crea una presencia sumamente empática. Las personas necesitamos sentirnos comprendidos. Somos seres sociales y necesitamos que nos comprendan y también comprender.

Y por último me gustaría traer al presente a Viktor Frankl (1905 – 1997), neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco, creador de la logoterapia, unido a la corriente humanista y existencial. En su libro “El hombre en busca de sentido” habla de la importancia de tener un propósito en la vida. Y describe  como, tanto él como otros compañeros, fueron capaces de sobrevivir física y emocionalmente a un campo de concentración en la 2ª Guerra Mundial anclándose en sus propósitos personales.

 

 

 

 

Algunas recomendaciones para mantener la salud psicológica y emocional.

Durante estos días, diversos profesionales de la salud, principalmente psicólogos, han ofrecido una serie de pautas para que las familias y los individuos lleven lo mejor posible este periodo de confinamiento en sus casas. Antes de compartir algunas de las orientaciones oficiales, me gustaría poner el foco en 3 acciones que propongo desde las distinciones de Maslow, Rogers y Frankl, y que considero fundamentales para desarrollar y mantener nuestro estado de ánimo emocional en estos momentos. Y, si os digo la verdad, aunque sea Psicólogo, realmente esto también lo comparto desde mi experiencia como ser humano.

 

 

1.- Expresa Amor y caricias positivas: Para mantener la necesidad de relación activa es fundamental tener contacto con personas conocidas. Por supuesto, a nivel interno en casa, pero también en el exterior. Bien lo sabía Maslow cuando describió la necesidad de afiliación. Los abrazos son maneras de transmitir amor y ahora está más complicado que nunca esto de abrazar y tener contacto físico. Pero puedes buscar otras maneras. Un ejemplo claro es la solidaridad que se muestra cada día en los balcones de las casas. Esos momentos emocionantes en las que estamos aplaudiendo a los héroes actuales, es la oportunidad de recargar las pilas a nivel emocional, de sentirnos unidos y en contacto a nivel humano. Y no hablo de un contacto físico, es un contacto muy emocional, es un contacto que llena los ojos de lágrimas y que permite mantenerte en relación con otros. Sin lugar a dudas se trata de un acto de amor y, es por ello, por lo que sienta tan bien. Y sentirse amado es crucial, y en mi opinión, lo es aún más, transmitir amor. Y cualquier muestra de amor hacia los otros es un pasito adelante. Por ejemplo, llamando a alguien con el que hace tiempo que no contactas y que te apetezca saber como va todo, una mirada agradable a tu pareja, a un hijo, a un familiar o a un amigo, o lo que te pida el cuerpo en cada momento.

2.- Reconoce tu emoción a nivel corporal y la de los otros: Expresa lo que sientes, lo que notas en tu cuerpo. Es posible que sientas miedo, o algo raro que incluso no has sentido  antes. Si es el caso, dilo abiertamente. Esto se llama miedo, quizás con una mezcla de tristeza impregnada con unos toques de rabia interna. Y si reconoces la emoción en los otros, díselo también, está bien hablar de nuestras emociones. Muchas veces lo guardamos y el cuerpo se tensa. Reconocer que se tiene miedo, o que estamos tristes es parte de la        propia gestión emocional. Lógicamente hazlo con mesura y adaptado a la situación principalmente si estás con niños. No es conveniente que los niños sientan más miedo de lo necesario, pero sí que puedan expresarlo abiertamente o incluso dibujarlo. Y el humor siempre ayuda en todo esto. Seguro que Rogers habría dado su aprobación.

3.-Piensa en tu propósito en la vida: es fundamental levantarse por la mañana teniendo un propósito en la cabeza. Ese propósito no tiene porqué ser un objetivo a corto plazo, puede ser algo que quieras conseguir e medio o incluso largo. En algunas regiones de Japón cultivan desde que son niños el Ikigai que incluye, entre otros, tener ese propósito vital. Curiosamente esas regiones son de las más longevas del mundo, junto algunos pueblos de nuestra España. Y si se te hace un poco grande pensar en un propósito a largo plazo en estos momentos, pues piensa en el propósito del día en el que te encuentras, o en el propósito de esta semana. Victor Frankl habría estado de acuerdo.

 

Así que cada día que te levantes te propongo que busques maneras de transmitir tu amor a los otros, quizás una caricia de buenos días. Y que chequees tu cuerpo y expreses como te sientes y escucha como se sienten los demás. Y no te olvides de visualizar lo que te gustaría hacer cuando haya pasado toda esta crisis (propósito), o quizás lo que vas a conseguir en el día.

Añado un resumen de orientaciones oficiales que han sido desarrolladas y publicadas por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COPM) para la gestión psicológica de la cuarentena y que pueden ser visualizadas en su página web. Podéis acceder a la página del COPM para verlas en más detalle: www.copmadrid.org

  1. Comprende la realidad: quedarse en casa es parte de la realidad actual.
  2. Hacer lo correcto: importante quedarse en casa para evitar contagios.
  3. Planifica: es importante planificar los siguientes días y es conviene crearse una rutina diaria.
  4. Mantente informado adecuadamente: principalmente a través de fuentes oficiales.
  5. Mantente en contacto con otros: principalmente con amigos y familiares.
  6. Aprovecha el momento: juegos de mesa, juegos on line en familia, entre otros.
  7. Tiempo para la creatividad: cocinar nuevas recetas, ordenar armarios, y lo que se te ocurra.
  8. Tiempo para hacer deporte en casa.
  9. Observa el estado de salud de los otros.
  10. Cuida tu estado de ánimo: lo que dices y como lo dices.

 

Las secuelas psicológicas de la crisis del coronavirus

Esta crisis va a provocar la posibilidad de generación de una serie de patologías psicológicas. Es parte de la realidad y está bien también mantener contacto con dicha realidad. Lo cierto es que la casuística es variada porque va a depender tanto de la situación individual de cada persona y sus familiares.

  • Algunas personas ya se están sintiendo consecuencias a nivel emocional por el confinamiento. Puede generarse un frustración por aburrimiento y cansancio agotador, miedo a la infección y estrés, también a veces sensación de irrealidad, desesperación y cierta angustia. Tanto los asintomáticos como los que tengan síntomas leves, ánimo, esto es finito y tiene su final.  Espero que sean útiles las recomendaciones anteriores.
  • También habrá casos en el que algún familiar haya sido hospitalizado, lo cual complica la situación. Y es muy importante poder expresar el sentir y la emoción. Mantenerse en contacto con otros es fundamental. Incluso en los menos casos se habrá producido la pérdida de un ser querido, sin haber podido realizar un duelo sano de despedida. Y es importante que ese duelo pueda ser hecho el día de mañana, cuando pase todo esto. No estáis solos, estáis acompañados.
  • Por supuesto están los casos de personas que hayan sido hospitalizadas y hayan pasado por momentos complicados. A veces podrían generar patologías como el caso de estrés postraumático. Puede ser muy duro y desestabilizador pero, afortunadamente, tiene solución.
  • Y otro segmento relevante son los profesionales que están poniendo su esfuerzo al servicio de los enfermos, principalmente los profesionales sanitarios de todo tipo. Se trata de un segmento vulnerable por la facilidad en desarrollar una fatiga compasiva que pudiera llevar a patologías disociativas, despersonalización, desrealización, o incluso algún tipo de trastorno depresivo. Son muchos, muchos días seguidos de esfuerzo sin parar. Así que necesitan nuestros aplausos. Grandes aplausos desde aquí también.

 

Sea como sea es el momento de seguir adelante así que, ya sabes: 1) expresa amor cada día, 2) reconoce tu emoción y la de los otros y 3) piensa en tu propósito del día, semana o del año. Y si lo necesitas, acude a un profesional de la Psicología.

 

Mucho ánimo, y vamos a salir adelante. Ya nos queda menos porque es una crisis temporal y finita. A por ello. Y, por favor, sigue aplaudiendo cada día en tu balcón. Sea quien fuera que tuvo esta gran idea solidaria desde aquí le doy las gracias y le digo: “Ole, Ole y Ole”.

 

Instituto Galene Colmenar. Centro General Sanitario de Psicología y Psiquiatría de la Comunidad de Madrid. CS-15853.

C/ Alto de la Camorcha 2, local 7. Colmenar Viejo

Teléfono: 91 2405619.

instituto@galenecolmenar.es

 

 

 

Por ÁNGEL SÁNCHEZ – 20 – marzo – 2020



Call Now Button